¿Qué te hace una persona única?
Yo creo que todos somos algo creativos en alguna cosa. Cocinando, se me da fatal, cosiendo, las labores se me dan regulinchi aunque puedo pegar una cremallera y subir el bajo de un pantalón y sabía hacer punto pero lo olvidé. Mi madre hacía ganchillo, tengo, o tenemos mejor dicho, toda su parentela, unos gorritos para cubrir el papel higiénico del baño. También me hizo una mantita para la cuna del niño que guardo como un tesoro. Pero yo en ese punto, nunca he tenido paciencia. Eso sí, cuando era pequeña, siendo hija única, y teniendo unos padres bastante jóvenes y a los que les gustaba salir, y una abuela que ya tenía suficiente con su propia prole, pues me llevaban a locales que llevaban música en directo. Pero no se crean que cualquier cosita, no. He visto tocar y cantar en directo a Antonio Machín. Si. Soy mayor. Mucho. Y lo descubro cada vez que me asalta algún recuerdo de la infancia.
Pues bueno, mientras el cantante y la orquesta le daban a los acordes, la gente salía a la pista y, entre ellos, mis padres. He de decir que mi padre siempre fue una nulidad como padre en el más amplio sentido de la palabra, pero tenía muy buen sentido del ritmo. Qué le vamos a hacer! Quien no se consuela es porque no quiere!
Cuando eso ocurría, me quedaba sola en la mesa, sentada, mirando a mi alrededor, a las caras de los que estaban sentados a mi alrededor. Con mi refresco de naranja. Y entonces se producía la magia. Miraba a alguien durante un rato, y, puf! Mi mente comenzaba a crear una historia sobre esa persona. Tenía cara de enfadado? Pues imaginaba qué era lo que le tenía contrariado, que estaba haciendo arrumacos con su acompañante? Pues creaba la historia desde que se conocían hasta después de ese baile.
A veces, cuando llevaban un rato largo bailando, mi madre se acercaba y me preguntaba si estaba cansada y quería irme. Estamos hablando que yo tendría cuatro años o menos! Pero siempre le contestaba que no. Si mi madre me hubiera preguntado en esos instantes, le hubiera dicho que estaba en esos momentos en lo mejor de la historia y que no deseaba ser interrumpida.
Con el paso del tiempo, mucho tiempo después, decidí poner esas historias en papel. Tal vez he decidido hacerlo un poco tarde. Pero sí, sin lugar a dudas, eso es algo que me hace única. Porque son mis historias. No las de otros!