¿Cómo definirías a un buen vecino?
Hoy me he despertado con un ruido de máquina pesada. Ha empezado como si estuviera en la habitación de mi hotel, y ha continuado alejándose cada vez más. Me ha despertado de un sueño horrible y recurrente que tengo con mi hijo. Ya es la segunda o tercera vez que tengo esa pesadilla.
Total, que me he levantado hecha un tres, la edad no perdona, y me he asomado un poquito para ver quién armaba ese jaleo. Era un señor, mandado por el ayuntamiento, para dejar la arena de la playa en condiciones.
A pesar de acostarme anoche tarde, a pesar de que lleva una hora con el escándalo y empezó a las siete, he estado a punto de asomarme y tirarle un beso por rescatarme de esa mierda de pesadilla. Cuando he vuelto a la cama, mi marido tenía los ojos abiertos como dos monedas.
Hoy nos vamos del hotel y de la isla. El hotel lo es sin pretenciones. Pero está bien a pesar de que, los fines de semana, por situarse junto a la playa y estar en la capital, te comes el ruido de los que salen de copas y vuelven al hotel haciendo eses. Voces en la calle, voces en su habitación…yo que me pongo negra porque siempre pienso más en el descanso de mis hijos que en el mío propio…y vuelta a dormir.
Hoy vamos a ver un volcán. Pero no uno cualquiera. Uno emblemático de la isla. Pero no comeremos en su restaurante que, desde que dijimos que íbamos, mi marido se ha disculpado por lo que comeríamos. Debe ser de estos que creen que, como todo el que viene pasa por ahí, si hace falta y me pones pienso, pienso como. Pero mi marido no es de ese pensamiento. Prefiere comerse un bocata en el aeropuerto con lo que ahí me deja claro el nivel del restaurante de marras.
Vuelvo nerviosa, emocionada, pensando en lo que me espera a la vuelta que va a caerme como un saco de ladrillos. Pero bueno, quiero tomarlo con tranquilidad que no deseo ponerme enferma.
Por lo menos, ya he recargado las baterías para plantar cara a lo que me viene! Solo espero un poco de suerte para que, cuando haga el salto carpado hacia adelante, no me vaya de narices!

