Dinos algo que creas que todo el mundo debería saber.
Se debe saber que, la vida, esa que creemos larga y fructífera, puede no serlo tanto. Que no debemos amargarnos por cosas que no tienen remedio. Que, hay gente a la que consideras amiga capaz de venderte por treinta monedas de plata y, gente que, sin tú pretenderlo, se convierten en una forma de salvavidas que no puedes creer si quiera, que eso pueda ser cierto. Cuya generosidad se ofrece acompañada por la frase: «porque sí!» Alucino mucho cuando, alguien que te conoce de anteayer, te ofrece una cama, un plato, su tiempo…
Se debe saber que puedes pasar sin un montón de cosas que consideras imprescindibles, mientras vas posponiendo algo tan fundamental como tu salud.
Hoy nos ha dicho nuestro jefe que, la tan temida palabra cáncer ha vuelto a su vida y, mientras lo miraba, conseguía visualizar todo aquello que él daría por recobrar su salud y morir de viejito. De la mano de sus hijas. Puede que eso suceda! No hay porqué ponerse en lo peor! Pero eso sí, no nos creamos la última coca-cola del desierto. La salud es lo que mueve todo en la vida. Tanto es así, que, si ella falla, viviremos algo que es muy democrático. Morir. Lo único que toca a todos por igual. Seamos felices! El ratito que vamos a estar aquí, lo merece!