Háblanos de las tradiciones de tu familia que más te gusten.
En mi familia, era tradición, hasta ayer, salir todos juntos a elegir lo que íbamos a comprar para la casa. Casi era religión ir los cuatro, mirar los artículos, elegir el que daba mejor calidad precio, nada de marcas nisu (ni su p… madre la conoce) y luego, al terminar de comprar, nos metíamos en la cafetería del centro de marras y nos tomábamos una merienda. Pero ayer, como ya dije, no fue así. Mi marido tenía una cosa importantísima que hacer, porque, a pesar de que ya habíamos hablado de ir el fin de semana a las compras, se fue a sacar un kayak a la playa con compañeros de trabajo, y a mi, como en definitiva, la cosa de salir con él me la suda muchísimo, le pregunté a mi compañera de curro si nos acompañaba. Es la primera vez en todos los años que llevo de casada que hago algo así, porque durante un montón de tiempo no me fié ni de mi sombra y, siempre he pensado que decir a alguien que salga contigo y con tus hijos, siendo los dos autistas, era colgar un marrón. Pero ya no. No solo es que me fio de ella y de su criterio, es que adoro a mi compi que es sobre todo amiga.
Y mis hijos son grandes, se han vuelto serios, responsables. Mi hijo, por ejemplo, dentro del parking te espera en cada esquina peatonal a que tú le digas que puede cruzar sin riesgos. Mi hija es una mujer. Con la cabeza más amueblada que su madre, que, cuando acabamos, me felicitó por tomar decisiones de manera autónoma. Sin esperar la bendición urbi et orbi de nadie. Me dijo que no solo tenía criterio, sino que tenía un buen criterio y que, cuando no estaba el padre por los alrededores, pensaba con más claridad y tomaba buenas decisiones. Y eso me llevó a pensar en la cantidad de tiempo que me ha tomado entender que puedo hacer amigas, como toda hija de vecina, que tengo opiniones válidas, que no soy una tonta y que, las cosas que hago no tienen porqué afectar negativamente a nadie. Lo que es tener una baja autoestima y pensar que vales menos que nadie! Qué tristeza!
Por supuesto, cuando llegó y vio las compras, una tostadora, una batidora, una plancha que eran electrodomésticos que en casa estaban rotos desde hacía un montón, y un purificador de aires, para el niño y su alergia, me dijo que había elegido mal la tostadora poque sirve para hacer cuatro panes a la vez y que si él quiere uno pues bla, bla, bla…mientras le explicaba lo del purificador de aire, de su funcionamiento, cogió la tablet, que es el amor de su vida y me espetó que dejara de molestarlo. Pero no, las cosas no funcionan así. Voy a molestarlo bastante a partir de ahora, porque cosas que eran intocables, van a salir de casa porque solo son un criadero de polvo inútil. Así que se ha acabado el ordeno y mando y el deja eso ahí que a tí no te molesta. Si. Si lo hace. Sobre todo cuando sabes perfectamente que es una tontería aguantar esa porquería en una casa tan pequeña. Tiene incluso cosas compradas que no ha sacado del envoltorio del pedido, no de hace unos meses, no, desde hace años. Sabe qué es, pero no las ha abierto. No tiene idea si funciona. Y ahí he estado yo. Callada. Parada. Sin moverme no fuera a molestarle. Pero ya se acabó. He descubierto lo que valgo y ahora ya no me callo ni debajo del agua. Faltaría mas!!