Escribe sobre cualquier gesto de amabilidad que hayas tenido con alguien.
Soy una mujer que vive una vida corriente, que va a su trabajo, va a la compra, me hablo con la lavadora y le pido que no se rompa nunca…y que, cuando llega a casa es para ella como entrar en un planeta extraterrestre. Igual que el protagonista de Avatar, que utilizaba una maquinita como vínculo entre un mundo y otro. Yo no necesito maquinita. Todo sucede cuando entro en casa. Y dirán, qué diablos tiene que ver esa cosa con los gestos amables? Pues todo en realidad. Mi familia me ha enseñado que no todo el que me rodea va a las malas. A mi mis hijos me han hecho partícipe de una aventura increíble. Me han enseñado el mundo a través de sus ojos y eso me ha hecho ser, sin duda, mejor persona.
Además, se dan las circunstancias de que, al que es diferente, al que es extraño o extravagante se le mira con recelo, o peor, con un paternalismo insultante que hace que me sea muy fácil hacer su lucha porque las cosas cambien y dejemos de apartar al que en realidad aporta, como si fuera mía.
Apoyo todo tipo de causas, las que están ayudando a los que llegan por mar desde embarcaciones hechas casi con palillos de dientes, y que ocupan páginas de periódicos donde se cuenta como una estadística injusta y letal, los ahogados cerca de las costas.
Hago lo mismo con los que luchan porque el planeta no explote el día menos pensado harto de tanto bandidaje y tanto ánimo de lucro. Como si fuera solo de unos pocos. Como si los demás no tuviéramos derecho a respirar sin morirnos.
En el día a día, cuando voy a trabajar, cuando me toca atender a los usuarios que vienen a pedir información de cómo va lo suyo, por ejemplo, también procuro mostrar respeto. Respeto porque no todos hemos tenido la capacidad de estudiar, o no tenemos acceso a Internet, pero todos son seres humanos a los que la vida los ha puesto ante la justicia ya sea pidiéndola, ya sea porque es ella la que le reclama. Eso da igual. Hay gente que ha tenido peor suerte que la mía, o no, o son solo personas que no son capaces de vivir de otra manera, succionados por un círculo vicioso que te acaba destruyendo. Lo he visto en otras personas pero podría haber sido yo.
He conocido gente que sabía que iba a morir, algunos con el terror de no llegar a todo antes de la partida clavado en sus ojos, he conocido dos chicos que habían decidido casarse incluso y a pesar de las leyes de su país, he visto a una pareja llorar desconsoladamente, cogidos de la mano, inconsolables por la pérdida de un bebé, señoras mayores encantadoras a las que he acompañado, por gusto, a la entrada y a la salida, con una sonrisa, he visto mujeres llorando la muerte de un ser querido porque decidieron marcharse de este mundo sin avisar, mientras ella dormía creyendo que él hacía lo propio a su lado.
Mis ojos han visto y oído demasiadas cosas para que no me importen. Todas ellas me han nutrido, me han hecho quien soy, y, cuando me miró al espejo, veo en mi rostro a cada una de ellas.
2 respuestas a “Los gestos”
Me llamo Rolando Rodríguez realmente soy de origen cubano pero en el asunto de acto de bondad que tuvo la oportunidad de extraer de Ucrania alguien que estaba incumpliendo misión de mantenimiento de la paz pero fue abandonado después de haber cumplido con su tiempo y en realidad tuve que hacer meterme en un compromiso de un préstamo de $5000 para poder ayudarlo a salir dinero que no lo he podido pagar porque no tengo los recursos para eso pero sí logré salvarle la vida y lo logré traer hasta Inglaterra y ahí lo dejé él se llama melquis de la ciudad de Kentucky
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Un gesto que honra! ❤️
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